domingo, 6 de febrero de 2011

Monólogo




Es triste ver como el hombre recibía mal trato de parte del ejército, la iglesia y el Estado. No permitían la libertad de expresión y sobre todo, el ciudadano no se podía a negar en contribuir con los impuestos que le correspondían, o criticarlos.
No estoy de acuerdo con tanta injusticia por parte la iglesia porque la persona humilde así como los adinerados, deberían haber tenido el mismo derecho de ser respetados y escuchados. El hombre después de darse cuenta de la injustica a la que era sometido, al maltrato por parte del Antiguo Régimen de los monarcas y a la iglesia, a través de la publicación de la enciclopedia,  fue dándole la espalda tanto a la religión como a la metafísica. El hombre antes, no era capaz de utilizar su propio entendimiento, haciéndolo dependiente de otro; pero a medida que transcurre el tiempo, se convierte en timonel de su vida, sin dejar que otros piensen por el, lo cuál lo hace capaz de servirse de su propio entendimiento. El monarca siguió concentrando todos los poderes, pero se consideró el primer servidor del Estado, llevando a cabo ciertas formas para alcanzar el progreso y la felicidad de sus súbditos.
 

El hombre necesita ilustrarse y para esto requiere la libertad de la palabra en todo sentido y así, hacer uso de la razón íntegramente.